Me tienen hasta las gónadas

Qué novedad, ¿eh?, Gema cabreada... Pues sí, yo hice propósito de ser buena persona, de no meterme con nadie y de ir a lo mío... pero está visto que también hay quien se molesta por eso. Desde luego que cada día me canso más de la gente.

Lo comentaba hoy con mi nuevo profe de autoescuela, y él que tiene más experiencia en estas cosas se descojonaba de risa. Explico mi caso: alguna madre de las compañeras de clase de mi hija me ha embarcado de forma reiterada en marrones en los que yo ni tenía intención de meterme ni, benevolente como soy, hice aspavientos por verme liada, y no es cuestión de ponerse hecho una furia por cualquier cosa, pero la segunda parte es que cuando no puedes ir regularmente a esa historia que ni te interesa ni te motiva, todavía te montan un número de tres pares de cojones. Igual es eso, que yo he pensado siempre que todo lo que digo se me entiende clarito y a la primera y resulta que no, que hablo a medias o que esa mujer es gilipollas y no acaba de encontrarme el punto. Bueno, sea. Pero yendo un paso más allá, todavía te encuentras con que en sus intentos por formar una "pandi" para sus hijos te repiten el procedimiento y claro, mal pagao y peor agradecido. Y el colmo de todos los colmos es cuando la situación en la que te das cuenta -porque se quedan con el culo al aire sin ayuda de nadie, que hasta para eso hay que valer- de que utilizan a tu hija para cuando no tienen plan, y el resto del tiempo te dejan al margen o no según convenga.

Una persona promedio no sé cómo reaccionaría, pero yo no le di una hostia en el momento porque había niños delante y porque me estoy volviendo blanda.

A partir de ahí, y como soy bien nacida, le puse las cosas claras (ni yo para ti ni tú para mí), desde el respeto y el cariño te lo digo pero conmigo no cuentes cuando organices estos tinglados que no quiero saber nada. Y tan amigos, oye. Bueno, pues tampoco. Ahora es que nos tenemos que inventar agravios y malmeter a otra gente para que se den cuenta de lo perversa que soy, amás de manipuladora. Y me voy a tener que cagar en todos sus muertos de las últimas ocho generaciones, eempezando por los más frescos.

Llegados a este punto, dice mi profe que me las lleve a tomar pasteles, a la lianta y a la amiga. Lo que me faltaba, además de puta, poner la cama, respondo yo. Dice que soy una asocial y que me estoy buscando problemas por no querer entrar en la pandi de madres, que eso a las Maris les encanta, y claro, ahí sí que bufo y resoplo como un toro en el chiquero. Pues una cosa os voy a decir: soy individualista acérrima, nunca jamás me han gustado los grupos, y no voy a empezar ahora a bajarme los pantalones con los años de mili que llevo a cuestas. Yo ya tengo mis amigos y no necesito nada de nadie, ni les debo nada. Que les den por el culo, y por la boca sopas.

Ya llevo dos en la lista de las que me han retirado el saludo. Pues mira, eso que me ahorro.

La vida es maravillosa siempre, pero más en los colectivos humanos de personas liantes y embusteras.