Heredando marrones

Hola a todos, chicos ;o)

Los que seguís el blog ya sabéis que mi padre anda delicado de salud, así que un marrón suyo que lleva 14 años dando vueltas lo he heredado yo, por ser la hija responsable, la que sabe negociar, tiene tiempo y además le pone buena voluntad. En una palabra, por lista ;oP

Esto es para añadirle algo de color a mi monótona vida: si no tengo bastante con ocuparme de mi niña, de mi casa, de las cosas del cole, de mis clases de conducir y de los proyectos que andan dando vueltas en mi cabeza desde hace tiempo (y en los sistemas de la Comunidad de Madrid, por ende), ahora tengo este jaleo. Espero por lo menos que se resuelva pronto, porque para el año que viene tengo ya fijados unos objetivos muy ambiciosos, así que veremos.

En fin, que es maravilloso ser el báculo de la vejez de tus padres cuando aún no han llegado a ella, y conste que no me quejo porque viéndoles, yo misma me ofrecí voluntaria. Supongo que antes o después a todos nos toca saldar la deuda del cambio de pañales ;o))))

Bueno chicos, me pongo a mis tareas.

La vida es maravillosa, y hay días que más ;o))