Hola a todos, chicos. He tenido una semana muy interesante, y prefiero meterme a contarlo hoy porque mañana tengo una reunión de la que sé positivamente que voy a salir de muy mal humor.
Veréis, ando metida en muchas cosas a la vez, ya lo he dicho. Tengo muchas responsabilidades y algunas de ellas son nuevas, otras son viejas de años, pero todas pesan. Además me quiero meter en una cosa que duraría unos dos años, pero quiero sacarlo adelante en seis meses. Sí, lo sé, las prisas nunca son buenas, pero no quiero esperar tanto. Me gustaría decir que mi sobrenatural capacidad de trabajo y la disciplina de que hago gala me ayudarán mucho en esta situación, pero está claro que no bastan para hacer en cuatro veces menos tiempo lo que cualquier persona normal, así que he tomado una decisión. Voy a fluir con el Universo.
La verdad, muchas veces tengo la sensación de que pasamos la mayor parte de nuestras vidas peleando por minucias, trabajando en cosas que no van a ninguna parte y que a la mayoría nos daría igual que se hicieran o no. No tengo sensación de progreso, igual por haber pasado tanto tiempo en una empresa tan inmovilista, igual por mi propia experiencia vital, no lo sé. El caso es que si el 90% de nosotros dejáramos nuestro trabajo y nos diera por cultivar setas o cebollinos o lo que fuera, no se paralizaría ni el mundo, ni el país, ni siquiera el ayuntamiento. No pasaría nada, todo seguiría adelante con ese paso tan parsimonioso que tienen las cosas, con su propia inercia, que en mi opinión son la gran mayoría. Quiero decir, ¿en qué cambia la situación, o el resultado, que nos empeñemos en esto o lo otro? ¿No acaba saliendo todo como debe, como tiene que hacerlo? Es un poquito existencialista, lo sé, pero sinceramente no veo que los caminos que elegimos tantos de nosotros vayan a ninguna parte. Tanto da uno que otro.
No sé, creo que de repente en tu vida surge una oportunidad por algún motivo, y si estás preparado lo aprovechas, y en caso contrario lo dejas pasar. A veces ni eres consciente de que era una ocasión, pero eso no es necesariamente malo. Yo me veo en situación de sacar adelante muchas cosas, pero empiezo a preguntarme para qué, adónde van a ir a parar mi trabajo, mi esfuerzo, mi empeño, mis buenas intenciones, lo que voy a sacrificar por ello y los años que voy a emplear. ¿Vale la pena? ¿O es mejor idea mudarte a Australia y montar un criadero de pavos? Qué se yo, todo me parece absurdo hoy. Intrascendente y fugaz.
Así que voy a hacerme uno con el Universo, a fluir con el lentísimo latir del mundo, y cuando llegue algo que me merezca la pena veremos. O lo que es lo mismo, que me vayan buscando que estoy escapada ;o))))
La vida es tan, pero tan maravillosa cuando te sueltas... deberíais probar :o)))
26 noviembre 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario