29 septiembre 2008

Tiempo de utilidad

Hola a todos ;o)

Anoche me quedé meditando hasta bastante tarde una cuestión, al hilo de lagunos acontecimientos recientes que ha vivido mi familia.

Todas las cosas, las situaciones, las relaciones del tipo que sean, tienen un tiempo de utilidad. Llega un punto en el que hay que invertir más esfuerzo o recursos de lo que se obtiene a cambio, y hay que tener claro qué hacer cuando se llega a este momento.

Yo soy del tipo de persona que nunca renuncia, nunca se da por vencida. Puedo estar hundida, pero no dejo de intentar salir a flote. Esto me ha ayudado mucho a lo largo de temporadas muy difíciles, como la de Telefónica, sin ir más lejos, y es que sufrir acoso laboral dos veces en la misma empresa tiene delito. Yo nunca quiero abandonar, ni en esta ni en otras situaciones, porque como dijo Cela "El que resiste, gana". Pero a pesar de todo no te queda más remedio que aprender, y cuando, por ejemplo, tienes un novio cabrón que te maltrata (todos tenemos alguno en la vida, por suerte a mí me tocó joven) al final llegas a la conclusión de que o lo dejas, o acaba contigo. Con la Telefónica me pasó igual, intenté todo lo que tenía a mi alcance y no funcionó: sólo me quedaba dejarlo. Tengo que decir que esa decisión y la de casarme con mi Imanol son las mejores ideas que he tenido en mi vida ;oP

Ese pundonor, orgullo, amor propio o como se le quiera llamar no es más que la consciencia de haber llegado al punto de utilidad para los que no tienen costumbre. Con el tiempo afinas un poco los sentidos, lo que no quiere decir que no te vuelva a pasar, pero al menos ya sabes lo que hay que hacer. Luego igual decides seguir porque quieres conseguir a toda costa una pequeña victoria siquiera, pero tras unas cuantas veces te das cuenta de que no la hay, no es posible cuando te dejas tantas cosas por el camino. Al novio cabrón, puerta y borrar su teléfono; a la empresa acosadora, dame mi cheque, que te den por culo y un abrazo; a los "amigos" que deciden por ti y después son capaces de montarte el numerito cuando no entras por su aro... ¿Veis la secuencia?

Ha llegado el momento de deshacerse de ese tipo de relaciones porque no dan más que problemas. Lo que me reconforta, y en eso pensaba anoche, es que ya no tengo que esperar a pasar desgracias y calamidades para darme cuenta de que me tengo que librar de algo, sino que estoy en el estadio de Detección Precoz. Hemos confiado en alguien que tiene la intención de jugárnosla, pero aún no ha hecho nada grave... y nos hemos dado cuenta a tiempo de evitar males mayores. Se acabó su tiempo, gracias por venir.

Para bien o para mal, todo lo todo lo que anuncio que voy a hacer lo cumplo, literal como soy.

Además en esto hay complicaciones muy feas, como son las que se relacionan con los vástagos. Y una cosa os digo: a mí ya me resbala casi todo... pero el que pretenda tocar a mi familia se va a encontrar con una salvaje. Ni miro ni reparo. Me llevo por delante al que sea. El que avisa no es traidor.

Es bueno ser pacífico, pero no por ello dejo de ser un lobo estepario. Igual parezco domesticada, pero todavía me acuerdo de cómo se hace lo de antes >:oDDDD
O como diría mi alter ego Pérez-Reverte, me gotea el colmillo sólo de ponerme en situación.

Así que ya sabéis, bastardos del mundo entero: no os pongáis en mi camino por la cuenta que os tiene. Vuestro tiempo se ha agotado.

4 comentarios:

Kellan Farrelly dijo...

Preciosa la última frase lapidaria ésta. La verdad es que cuando te pones ¡¡¡Das un miedo!!! ¿Ves como tienes que formar parte de mis ministros cuándo domine el mundo? Aunque te tenga que dar jornada reducida por maternidad...
Un abrazo, hermosa, no te estreses mucho, que para eso ya estoy yo y, si lo necesitas, te presto el hacha.

Gesmida dijo...

Jejeje, no estoy estresada... sólo estirando un poco los huesos antes de lanzarme al ataque. Ya sabes cómo va esto, si se puede evitar derramar sangre enseñando un poco los dientes, mejor.

Un beso a la gran pensadora ;o)))

Anónimo dijo...

¿Eso del punto de Detección Precoz te lo da la experiencia, una prudencia innata o ambas cosas?

Saludos!

PD: Acabo de ponerme al día leyendo tus nuevos artículos :-)

Gesmida dijo...

Hola Pablo, cuánto tiempo! Pues me temo que en mi caso es la experiencia, porque la prudencia innata mía es cero ;o) Lamentablemente a la mayoría nos la tienen que jugar muchas veces antes de darnos cuenta de cómo es el proceso en sí de ser manipulado o engañado. Eso sí, cuando le descubres el punto ya no hay quien te aguante ;oPPP

Bienvenido de nuevo!