En general

Hoy me levanté de buen humor, pero me duró poco.

Como sabéis los que me seguís, mi odisea para portar una línea vomistar a una simyo concluyó (eso pensaba yo) con la solicitud de una nueva numeración y la baja de la que tenía en uso. Según la simpática operadora que me atendió -esto después de tres o cuatro intentos en los que el contestador del 609 me cortaba la llamada al decir que quería dar de baja una línea, de engañarle un par de veces para que por fin me atendiera una persona, y que ésta tuviera a bien pasarme con el departamento correspondiente - la baja se produciría en 48 a 72 horas y tenía para ello que mandar un fax con mis datos personales, fiscales y una fotocopia del padrón compulsada, además de la fe de soltería y mi partida de bautismo.

Pero ya me conocéis, intento seguir la Vía del Conocimiento Interior, el Tao, el Zen y todo lo que traiga paz interior en el lote... hasta que alguien me toca la fibra sensible. Como es el caso. Le dije a nuestra simpática operadora que según la normativa vigente, si el alta se realiza por teléfono el cliente podrá del mismo modo tramitar la baja. Lo consultó (¿lo miraría en google?) y me dijo que sí, que no se preocupe, que en dos o tres días. Intenté explicarle que la baja, como mucho, tarda de 4 a 6 horas una vez que se ha introducido la solicitud en el sistema, pero aquéllo ya era demasiado pedirle a la mujer, así que lo dejé estar. Hoy por la mañana, cumplido el plazo, en mi móvil seguía poniendo Movistar, en lugar del Sin Servicio que sería preceptivo. Llamo otra vez al 609, engaño a la máquina para que me pase con una persona, me toma los datos -padrón incluído- y me pregunta si soy yo la titular. "Sí", contesto, "soy la titular". Y entonces me dice la pava "es que no me corresponde, le doy de nuevo los datos. Línea 670..." ¡¡Si la mía empezaba por 629!! En fin, que ya un poquito tensa le repito mis datos y me dice que no me retire, que me van a pasar con el departamento correspondiente.

Sólo después de 6 minutos 40 de llamada, que menos mal que es gratuita. Cuando la segunda simpática operadora, llamémosle Pepa por ejemplo, me pregunta el motivo de mi consulta, otra vez, mi DNI, otra vez, mi número de línea, otra vez, y el número de habitantes que hay en mi municipio, ya estoy notablemente molesta. O lo que es lo mismo, con un cabreo de cojones. Le explico mi caso y me dice la tía, Pepa de nombre artístico, que está de baja desde que lo pedí. Le explico que esto es imposible debido a que sigo teniendo cobertura con el operador (4 años en Servicios Internos lidiando con los móviles de la peña me han enseñado un par de cosas) y que, si lo que afirma es cierto, no debería poder llamar a ningún sitio, ni siquiera al 609 como es el caso. Excepción hecha del 112, al que se puede llamar sin cobertura, sin saldo y hasta haciendo el pino. Pues ella, qué maja es mi Pepa, oyes, me dice que para verificar si está de baja o no intente llamar a otro número. Pero que si llamo, entonces a lo mejor se anula la baja.

En este punto se me ha empezado a congestionar la cara, me he puesto de varios colores que no son naturales en mi tono de piel y al final, haciendo acopio de la poquísima paciencia que me queda, le he dicho que se aclare, para empezar, y que no pienso pagar ningún servicio ni conexión ni flautas que excedan del día en que solicité la baja, y que se vaya a Burgos, que hay un queso muy bueno, a ver si con el aire de la sierra se despeja. Acto seguido he destruido minuciosamente y con saña de sádico la tarjeta de marras y me he puesto a contar mi caso. Todavía me estoy acordando de lo que decía la del contestador, la Operadora 1 y la Operadora 2, llamada Pepa cariñosamente en su entorno laboral y familiar. "Trabajamos para su satisfacción." PARA LA DE TU PUTA MADRE, SERÁ.

Eso sí, espero haberme librado al fin de esta pesadilla, porque como la Telefónica me vuelva a intentar satisfacer... no lo quiero ni pensar.

La vida es maravillosa, en general, y particularmente la mía.