Otra vez me han dicho que escriba mis memorias, que tengo mucho que contar. Pero ¿vosotros os imagináis un libro entero como este blog? Y además, ¿quién lo iba a comprar? Que no hombre, que eso es muy cansado. Además tendría que hablar de muchas cosas verdes -no se puede entender al individuo sin su faceta psico-sexual- y a mis padres les iba a dar un soponcio si se enteraran ahora. Que están delicados de salud y no es plan, la verdad.
Pensándolo un poco, es que no estoy especialmente conversadora de un tiempo a esta parte, que no comunicativa. He llegado al convencimiento que todos tenemos una especie de cuota diaria, y si no hablas lo que te toca, el resto sale por otra parte, como aquí. Por eso últimamente escribo tanto, porque hablo mucho menos de lo que solía. Ahora, salvo mi esposo, mi mejor par de amigos y uno que pasaba por aquí, apenas tengo contacto verbal con mi entorno próximo laboral. Estoy introvertida, será.
Hablando del que pasaba por aquí, en realidad no es así, es que se sienta cerca de mi sector. La cosa es que charlamos bastante (hablo yo, debería decir, y el pobre hombre me responde estoico) , y todo lo que le cuento lo remata con un "Qué 'sagerá". Me mira con una cara de no creerse nada detrás de sus gafas que, lejos de desmoralizarme, hace que le cuente lo divino y lo humano, a ver si se da cuenta de que lo explico de forma graciosa, pero que de chistoso no tiene nada. Me recuerda a una profesora que tuve yo en el instituto, de griego y mitología, concretamente. María del Águila se llamaba (Lala para los amigos) y era un punto de mujer. Muy serena, muy tranquila, muy reflexiva ella, pero que tenía la cabeza en otra parte casi siempre. Especialmente recuerdo cuando se ponía en medio de la clase con las manos en alto, como si nos enseñara un cuadro a los alumnos, y decía más para sí que para el resto: "Atenas (pausa de tres segundos). El Partenón (idem). Grecia (más pausa). ¡Y yo ya no sé de qué estaba hablando!". Gracias a ella soy una enamorada de la Grecia de los siglos IV y V antes de Cristo, y por comparación el latín no lo podía soportar. Era de ese tipo especial de profesor que consigue que te apasione la materia, y gran parte del mérito lo tiene que ella misma era una ferviente devota del mundo clásico, que nos enseñaba el idioma de Platón, Sócrates, Aristófanes (ay, las Aves, jeje), Sófocles y su Edipo Rey, Eurípides y su Medea, de Aristóteles, de Pericles... como se enseña el inglés, hablando y hablando, leyendo y comprendiendo, en lugar de hacer que estudiáramos de memoria declinaciones, genitivos y participios. Es una de las personas de las que guardo más cariño y mejor recuerdo de mis años adolescentes. Todavía la veo, y seguro que habrá cambiado poco en estos 15 años, es de ese tipo de gente: morena, alta, delgada, con maneras graves y reposadas, con sus gafas de concha redondas, los ojos siempre muy abiertos, salvo cuando ensoñaba despierta que estaba de nuevo en su amada Grecia. Un beso para ella, que me enseñó tanto ;o))))
Y como ella, yo ya no sé de qué estaba hablando, jejeje. Ah, sí, de la cuota. Pues que la mía últimamente la pongo por escrito, aquí y en un par de foros donde también me valoran y me respetan como persona, que parece que se da por supuesto pero no es así y cuando sucede hay que agradecerlo debidamente. Me encanta hacer amigos nuevos ;o)
Pues a donde verdaderamente quería llegar es a que en mi casa, cuando uno dice que se aburre, de toda la vida se ha dicho "pues cómprate un mono". O llegando a mayores, "pues échate novio". Y yo me he echado de novios a toda la gente que me lee, que no puedo creer todavía que sean 200 personas las que todas las semanas se metan a ver de qué va el desvarío esta vez :oDD
Señores, va por ustedes. De bien nacidos es ser agradecidos.
Besotes y abrazos a todos, que se os quiere ;o))))))
30 agosto 2007
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3 comentarios:
jo jo jo acabo de encontrar tu blog y no paro de reirme :P (no por la picaduras de los mosquitos tigre sino por como lo cuentas :P). Muy bueno! voy a ponerlo en los favoritos para ir leyendo en el curro... :)
Ta luek!
Pretendo darme por aludido, aunque hace poco que he conocido tu blog, en eso de que se nos quiere jejeje... Porque la verdad es que te leo a diario desde entonces.
Yo últimamente utilizo bastante el blog como vía de escape, como desahogo intelectual incluso... Y mira que hablo y hablo por los codos... Incluso he estado tentado de escribirte a tu UT estos días de relativa calma veraniega...
Pero es que resulta que en ocasiones tengo una imperiosa necesidad de escribir, no hablar, sobre aquello que inquieta a mi maltrecha neurona. Escribir me relaja. Me desinhibe incluso. Me encanta.
Pero su hay algo que me guste más que escribir, eso es leer. Porque se aprende, y yo soy una mente inquieta. Y disfruto leyendo a otras mentes "con chispa"
Gracias por dejarme leer tu blog. Sinceramente, es todo un placer.
Óscar, Nando, gracias a los dos ;o) ¡Por supuesto que se os quiere a ambos! Y yo que me creía que esto de contar mis cosas sólo me ayudaba a mí a no ir al manicomio de cabeza, cuando resulta que a la gente le gusta y todo! ;o))))
Gracias por vuestra confianza, por vuestros comentarios y vuestra opinión, me sorprenden tanto como me halagan ;o) Y me puedes escribir al UT cuando quieras, que para eso estamos, compañero del metal ;oP
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