Señores, hasta más ver

Qué tristeza separarme ahora de ti, cuando más falta me haces y supongo que te haré para la vuelta al cole, que maldita la gracia que tiene. Qué pena alejarme de lo que más llena mis horas y mis días laborales, que tienen menos sustancia que el puchero de una gitana. Ahora que nos hemos encontrado y nos queremos tanto, tenernos que separar. Pero así es la vida, y todo el mundo merece un descanso. Prometo que no te olvidaré y escribiré a menudo, aunque me temo que tendrá que ser mentalmente ;o))))

Querido lector de mis entretelas, te voy a echar de menos mucho más que tú a mí. Lo mío es un amor activo, alimentado de desdichas y guasas a partes casi iguales, de miradas cómplices y a veces un poco de escándalo para que me hagas algo de caso, tú que estás pendiente de otras tantas como yo. Lo mío es volcarme y dar todo lo que sé, todo lo que siento y todo lo que tengo para ofrecer, y lo tuyo, aceptar o rechazar, tan sencillo como venir a buscarme o pasar un kilo de mí y de mis cuitas. Así es la vida, querido amigo. Así es el juego.

No sé si quince días van a ser bastantes para que te olvides de mí, espero que no, porque yo -como en las novelas de amor- te llevaré en el pensamiento y en el corazón. Ahora que por fin ya no me siento incomprendida todo es tan sencillo y tan bonito... Qué suerte tengo, pienso y me sonrío sola, de tenerte pendiente de mí, aunque sólo sea un ratito y al mismo tiempo te estés besando con otra.

Lector mío, tengo que dejarte. A la vuelta seguro que podemos retomar esto nuestro tan hermoso y tan cómplice de vernos por las pantallas. Acuérdate de mí, y espérame que volveré.

Un beso de los que doy a mi hija. De repetición, de los de abuela ;o))))))) ¡Y abrígate que viene el frío!

**A todos y cada uno de los que me dedican un rato de su vida, gracias de nuevo.**

La vida es maravillosa, y nos vemos el 17 de septiembre en el monitor de siempre ;o))))