Hace un par de días leí en un blog del compañero Rafa Montoya (www.somos-azules.com o www.rafamontoya.com) un post sobre un grupo sueco que cuenta con algunos especímenes de lo más friki, a los que sólo les falta ir con el disfraz de Superman o del Capitán América... pero visto el vídeo me he enganchado, es que me molan un montón, se llaman I'm from Barcelona. Mi favorito -y sabréis de quién hablo cuando lo veáis- es un chico calvete con el pelo largo y un pendiente de brillante en la oreja. Es total. Mis compis de por aquí casi que prefieren al que lleva las gafas de pasta negra, que es como Beat, pero entre ése, el cantante (que también tiene tela) y el calvete, me quedo con el último. Y las chicas con esas gafotas... Es que hago un poco de memoria y son talmente como la fauna de mi clase de 7º de EGB. Por cierto, yo sería una de las chicas con gafotas ;oPP
Qué entrañables recuerdos me trae el cole... Qué ganas de estudiar la carrera de Sicología que me entran cuando me paro a pensarlo, porque había cada uno que era mejor que lo estudiara la ciencia! Y eso que con 11-12 años que tendríamos entonces éramos todos raros de cojones, pero los había que no es que se salieran de la media, es que tenían baremo propio. Yo creo que en eso ha avanzado mucho la sociedad, fíjate, ahora somos más como los americanos (del Norte, los del Sur no sé), que van todos al cole a la última moda y con sus ropas de marca, todos tienen lo último en videojuegos, saben un montón de ordenadores, no tienen conversación ninguna ni objetivos en la vida... pero son como un estándar repetido hasta el infinito, cada niño es aparentemente tan igual a otro como lo son dos gotas de agua. Luego claro, está la personalidad del niño, pero es que en mi época la personalidad se veía con sólo mirarle y ahora no, ahora el pánico a ser diferente está tan llevado al extremo que parecen clones. Siempre estará el grupito de los populares y el de los empollones, las tribus urbanas en gestación... Pero qué quieres, yo echo de menos eso de tener personalidad, que lamento decir es una cosa cada vez menos frecuente y de aparición más tardía. Sin ir más lejos, mi hermano lo flipa. Él hace dos días que acabó la ESO, pero dice que los que la empiezan son como los robots de El ataque de los Clones, que parece que en una conversación habla uno sólo cambiando la voz de lo mucho que se parecen.
Pues mira, yo hace ya tiempo que hice mi elección: voto por los frikis. Raros, inadaptados, inmaduros y lo que tú quieras, pero más buena gente que son... Que me molan a mí los que se salen del patrón de triunfador, oye. Y creo que de forma subconsciente lo he tenido siempre presente, porque hasta al elegir el tono del móvil me sale la vena ;o) ¿Has oído Loser, de Beck? Pues eso tengo yo en mi teléfono, jejejejejeje. ¡Tres hurras por todos los que se atreven a ser diferentes!
La vida es maravillosa cuando tienes los cristales de las gafas de colores ;o)
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23 junio 2006
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