Joder, un mes y medio!

Nada menos que un mes y medio que hace que no escribo. Ni un punto, ni una coma, ni siquiera un apóstrofe. Nada.

Si es que no tengo tiempo ni de rascarme... Entre el trabajo, que me deja molida porque hago en 6 horas lo que antes solía hacer en 12, el taekwondo, la compra, la casa... y ahora lo que me faltaba, las felicitaciones de Navidad, estoy más liada que una momia del antiguo Egipto. Que sí, que querer es poder, no te lo discuto, pero hay que planificarse para tener un cuarto de hora libre y yo, ahora mismo, casi nunca lo tengo. Cosas de la vida.

Fíjate que llevo un tiempo reflexionando sobre ciertas cosas, y ya sabes el peligro que tiene ponerse a cavilar. Me acordaba yo de un noviete que tuve que decía que siempre tengo que ser "la que más", y que no lo entendía. A propósito de esto, también me acordé de una frase -creo que del difunto Fernando Fernán Gómez- que venía a decir que cuando uno ve a una persona corriendo graves riesgos o cometiendo grandes extravagancias, suele tratarse de un tímido profundo tratando de superar su timidez. Pues en una etapa lejana ya de mi vida me pasó esto precisamente, me vi obligada a superar mi introversión... y me convertí por contra en una temeraria. Por eso no consigo pasar desapercibida por mucho que me parezca que lo intento, y es que es una costumbre vieja y totalmente interiorizada la de demostrar indiferencia por la mayoría de convenciones sociales. Y tampoco me parece a mí que sea para tanto.

Esto viene a colación del trabajo, que siempre me ponen mala cara cuando llego a un sitio nuevo porque quiero empezar a tope y lo más rápido posible, saberlo todo y que me den cuantas más cosas mejor. Claro, la gente piensa que soy una trepa, pero es por esto que os digo, que mi lema de vida es el del espíritu olímpico: Más rápido, más fuerte, mejor. Esa soy yo. Y no es que nadie me exija tanto, soy yo misma tratando de satisfacer mis altísimas auto-expectativas, vigilante para no flaquear, para no descansar hasta que haya dejado la mayoría de mis temas resueltos. Y en esto también influyó mucho lo que me dijo Justa, una amiga de mi madre: "el que no come después de harto, no trabaja después de cansado". Yo siempre trabajo después de cansada, haya comido o no ;o)))))

Supongo que es acostumbrarse, pero entre estas cosas raras que me traigo -aunque cada vez provoco menos desconcierto, mis ansias de sobrepasar mi propio límite de resistencia y la disciplina castrense con que me dirijo, la gente flipa bastante. Digamos que yo iba para espíritu libre y me he convertido en un híbrido de hippie flipao de la vida y mercenario de guerras internacionales tipo John Rambo (¡¡no hay dolor, no hay dolor!!). Qué le vamos a hacer, cada uno es cada uno, y seis, media docena.

En todo caso tengo que decir que la gente, como en mi empresa de ahora, superada la desconfianza o la incertidumbre inicial, se da cuenta de que no tengo trampa ni cartón, que intento conducirme en la vida como una persona honorable, no digo mentiras, ni tengo estratagemas preparadas, ni me gustan las apariencias ni el politiqueo. Soy honesta conmigo misma y con los demás, cuando algo no me gusta lo digo, y cuando me gusta, también. A mi compi no me cuesta nada prepararle el café, porque entre otras cosas me infunde un profundo respeto su enorme humanidad, pero al Sardinilla no era capaz. Igual por eso empezaron mis problemas, porque me costaba muchísimo tenerle respeto a una persona como él, que aprovechó el peor momento de la vida de su mujer -detección de tumor renal y posterior operación, con resultado de diálisis tres veces por semana y de por vida- para engañarla con otra y finalmente dejarla abandonada, a ella y a su hija de 9 años, para vivir con la otra en Miami. Si no tienen un mínimo de dignidad, me cuesta más trabajar con los tipos así.

En fin, lo que yo quería era felicitaros a todos las Fiestas, desearos un magnífico 2010, y todo lo mejor del mundo para vosotros y los vuestros, aprovechando que soy "la que más" cariñosamente os saluda, aunque no os conozca ;o))))

Besos y abrazos para todos.