08 julio 2008

Como en los cuentos rusos

Hoy me he dedicado a ver las noticias. Ha sido un error, hay cosas que es mejor no saber.

Una de las que abría hoy el programa informativo que yo he visto (Antena 3, pero habrá salido en todas las cadenas) trata de un tipo de 19 años que ha matado a un niño de 11 meses de una paliza porque le hizo perder una partida a la consola. Y la madre del niño sigue conviviendo con él... Lo podéis leer aquí.

Mucha gente dirá lo mismo, pero mi opinión es que nos encontramos ante un cúmulo de desgracias: una adolescente que se queda embarazada sin desearlo, que comienza una nueva relación y se lleva al novio a vivir a su casa sin conocerlo suficiente, y que éste -también adolescente- resulta ser un despojo humano. Además del tufo a estupidez que desprenden los protagonistas, que es la guinda del pastel.

Sólo voy a decir una cosa: si yo fuera tan contundentemente idiota como para que me pasara esto, el final sería muy diferente para mí. Anormal y todo, la historia acabaría como en los cuentos rusos de Afanásiev que yo leía de pequeña: del tozo más grande que quedara del asesino no iban a poder picar los pájaros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todas estas noticias me ponen a pensar que en estos casos, la agresión física solamente es la punta del iceberg. Que detrás de ella hay una atadura psicológica muy fuerte, una dependencia emocional de la/s víctima/s que le brinda impunidad al hijo de puta del agresor.

Gesmida dijo...

Así y todo, una chica joven y con hijos no tiene las mismas limitaciones económicas que la mujer de mediana edad y que lleva 12 años casada, que es el perfil medio de la mujer maltratada. Yo sigo sin entenderlo.