Bueno, me vais a permitir que os cuente una historia. Había una vez una chica en guerra contra el mundo entero que conoció un día a un tiarrón de dos metros. En quince días salían juntos, al mes ya pasaba el fin de semana en casa de ella y a los dos meses de conocerse, él se mudó para vivir con la chica y anunciaron su boda para tres meses más tarde.
De aquella boda hace hoy ocho años :oDDDD
Después de mucho cavilar he llegado a la conclusión de que, en contra de lo que piensa mi esposo y alguno de los que me conocían de antes, me resultaría muy difícil comenzar una vida con otra persona en caso de desgracia mayor, y no nombremos a la bicha. Me explico. Yo tengo un pelín de carácter, lo justo para defenderse del mundo con criterio propio... Vale, igual no es un pelín, sino un par de carretas, pero ese es un detalle que por lo demás tampoco tiene tanta importancia ;o)))) Además tengo un gran defecto que me limita a la hora de manejarme en sociedad, sea del tipo que sea, y es que siempre tengo clarísimo lo que quiero. La presión de grupo me la paso por el forro, y no necesito mil colegas que sólo valen para ir de copas, sino tres o cuatro amigos con los que poder contar. Esto la mayoría de la gente lo lleva mal porque no hago todo lo posible por integrarme en el mamoneo y el buen rollito de lamer el culo al cabecilla de turno, así que unos me ven como una intrusa que les quiere sabotear el tinglado y otros como la caradura que se salta el protocolo establecido y gracias al cual nuestro mundillo funcionaba tan bien. Esto, como suponéis, conlleva un esfuerzo considerable, pero yo soy de esa gente rara que tiene principios morales y los aplica, así que allá cada cual.
Al principio mi pobre Imanol lo pasaba mal. Para qué os digo que no, si es que sí. A ver, me juntó un día con un grupo de tíos entre los que algunos no le caían muy bien, como suele pasar en estos casos, y les puse las peras al cuarto a la primera de cambio. Soy una especie de ogro con el que amenaza a la gente, ahora que ya me tiene cogido el punto y es capaz de reírse de ello, pero la verdad es que es muy sencillo para él convivir conmigo y para mí, convivir con él. Lo cual tiene su mérito, exigente, perfeccionista y metódica como soy.
Sigue pensando, en clave romántica e idealista el pobre, que soy capaz de ligarme a quien me proponga. Lo que le falla en la ecuación es que yo ya no voy de eso. Como dice él, he ligado para los restos, así que vamos a dejarnos de pajas mentales y nos centramos en el asunto. Después de toda la gente que he conocido, de los tíos que lo intentaron y con los que yo lo intenté y salió rana, de las amigas con las que compartí piso y acabaron odiándome por tirana, mi pollo es el único que resiste, que supera todas las pruebas que le pongo desde hace tantos años (un poquito cabroncilla que es una) y además, tiene tiempo todavía para ser diplomático y todo. Os lo prometo. Es de ese raro tipo de tío que le preguntas si un vestido te hace gorda y te dice que te ve tan guapa como siempre, pero que si tú piensas que quieres adelgazar, te apoya en todo ;o)))) Vamos, que sí que estás fondona pero entre amigos eso es lo de menos, jejejeje.
Y después de todo esto, ¿alguien me puede decir dónde voy a ir yo que más valga? Que me dure muchos años, y que nos sigamos riendo al contarlo ;o)))))
Un besote, Imanol :o))))))) Y feliz aniversario :oDDD
08 abril 2008
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2 comentarios:
Felicidades!
Te cuento que en Azules el link a tu blog está mal escrito. Dice "...maravilosa..." con lo cual termina apuntando a otro blog.
Muy divertido leerte!
Gracias por tu comentario, Pablo! No sé qué le pasa a la gente que le da miedo escribir, jejeje. Ni que me fuera a comer a alguien :oPPP
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