25 febrero 2008

Estoy mosqueada

AVISO: el siguiente artículo puede herir tu sensibilidad. Si eres menor de 18 años o te asustas de los tacos gordos, no sigas leyendo. Yo te he prevenido y declino toda responsabilidad por las secuelas que puedan derivarse de ignorar esta advertencia.


Ahora sí. Estoy harta, pero harta harta de verdad. Llevo dos meses y medio como cliente de Movistar y han logrado agotar mi paciencia.

Todo empezó porque yo, en mi inocencia, pretendía liberar mi anterior teléfono corporativo, el z130 que no utilizo para nada y por si alguien de mi familia lo podía aprovechar. Por resumir, llamé a Atención (JAJAJAJAJA) al cliente, me tuvieron en espera 20 minutos en los que me pasaban de un operador a otro que me volvía a pedir todos los datos... y al final para decirme que la aplicación estaba caída, que lo intentara de nuevo. Después de CINCO intentos, al final se puso un pavo que me dijo que cómo había conseguido el teléfono. Y yo, naturalmente, le dije que era mi anterior móvil corporativo, que lo seguía teniendo y lo quería liberar. "En ese caso debe ponerse en contacto con su empresa para que le facilite un albarán". Y se me ocurre decirle que mi anterior empresa es la suya de ahora, por lo que el tío se mosquea y me dice que mi programa de puntos no refleja movimientos y que tendrá que consultar al anterior usuario de la línea (?) Cuando yo le respondo que YO era el anterior usuario de la línea pero que el titular era Telefónica Móviles España, S.A. casi se pone a echar espumarrajos por la boca y finalmente, por no extenderme mucho, me dijo que había robado el teléfono. Pues querido operador, tengo algo que decirte. Voy a hacerte un favor. Dos, en realidad.

El primero consiste en hacerle saber al mundo que tu madre se acuesta con un perro disecado al que tu padre le pasa el plumero todas las noches, antes de ponerle vaselina en el pene y después de masturbarse con el palo de una escoba metido por el ano.

El segundo, como es de esperar, consiste en comunicarte, a ti y a tu empresa, que no os molestéis en trabajar más para mi satisfacción (JAJAJAJAJAJAJA, que me orino encima, por favor) porque ya he solicitado la portabilidad a otro operador. Y de regalo, también la línea fija y el ADSL. ¿Qué, cómo se te queda el cuerpo? Pues a mí fenomenal, porque ya me duelen las manos de hacerte cortes de mangas, so cabrón, a ti y a tu puta madre, además de al Sr. Mirabet que tanto se preocupa por tenerme contenta (JAAAAAAAAAJAJAJA). Pues os digo una cosa: no me escribáis, no me llaméis, no quiero saber nada de vosotros hasta el día en que me muera. Y a toda mi familia me la voy a llevar al operador nuevo, para que "satisfagáis" a otros. So inútil.

Y yo que me había convertido en la maestra occidental del Zen, en la reina de la meditación y la calma interior... Vamos a ver, la ira no conduce a nada, debo dejar que mi ira se disuelva. Pero antes ¡¡¡me cago en tus 40 padres más el de verdad, destripaterrones de tres al cuarto!!!

Bien, ahora ya me encuentro feliz :o)))) Qué bonito es expresar lo que uno lleva dentro y compartirlo con el mundo ;oPPP

Y yo que iba de buen rollo con mi ex empresa... está visto y comprobado que una vez que te divorcias, más vale que sea del todo. Que os cunda a los que quedáis allí.

La vida es un jardín con miles de ramos de colores, y de ellos pretendo erradicar los capullos de alhelí. Para que luego digan que ya no quedan cruzados. Coño.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Hola Corazón!! Aunque no dé señales de vida, sigo vivo, coleando y leyéndote...

¿¿Pero cariño, qué podías esperar de TIMOFÓNICA?? Vamos venga, no me creo que llamaras esperando una respuesta inocente... Más bien seguro que esperabas que pasara algo así.

Es curioso porque a mí me ha pasado algo similar estos días intentando liberar mi móvil de Vodafone... Pero, ¿sabes qué? Después de hablar con un ecuatoriano, una brasileña y una peruana, me atendió un argentino bastante más razonable al que no tuve que explicarle que el móvil que yo quería liberar era mío, lo pagué billete sobre billete, y me lo tenían que liberar.

Tranquila, si en todas partes cuecen habas.

¡¡Ay qué bien se vive fuera de nuestra ex-Santa Casa!!

Un beso corazón, cuídate mucho mi compañera y amiga del alma... y sé fuerte con lo de tu abuelo. Yo también sé lo que es, porque al mío le pasó lo mismo. ¡Ánimo Cielo! La vida contigo siempre es MARAVILLOSA.

Anónimo dijo...

Por cierto... ¡¡qué dialéctica más encantadora por dios!! Me encanta lo bien que suenan los tacos en tu boca :P

Idrisumara dijo...

Guau! Tengo que decir dos cosas:

1.- Bienvenida al maravilloso mundo de los afectados por timofónica-timostar.

2.- Realmente me encanta tu post...me he pasado 15 min en la ofi deshuevado, jeje.

Por cierto, no nos conocemos de nada y he llegado a tu blog casi por casualidad, o eso creo. Si me conoces de algo, pues nada, me lo dices y tan amigos.

Puedes visitar mi blog si quieres, pero te aeguro que no le llega al tuyo ni a la suela de los zapatos.

Ciao.

Sami

Gesmida dijo...

Gracias a los dos, chicos :o))))

Óscar, espero que te vaya todo fenomenal :o))

Sami, me parece que no te conozco en persona, me acordaría de un palestino andalusí ;o)))) Bienvenido a mi blog, y espero que lo disfrutes :o)