Qué maravilla maravillosa

Vuelto he, soñolienta y ojerosa pero aquí estoy, dando el callo.

Vamos a ver si se resuelte pronto y para satisfacción de todos el asunto del divorcio laboral, y en respuesta a las cientos de preguntas que me han llegado estos días, tengo que aclarar que:

• El coche se lo van a quedar los de Inhumanos, seguro,
• Pienso pelear con uñas y dientes por el perro y la casa,
• El apartamento de la playa habrá que venderlo, porque la mitad es mía y lo quiero en efectivo.

Dicho esto, me encomendaré a Santa Rita, patrona de los imposibles, para salir con bien de todo este tinglao, a ser posible sin juicios de por medio. Es que me conozco, me van a ofrecer una limosna por todos los sufrimientos que me han hecho pasar y les voy a tener que mentar a la madre.

En fin, espero en mi inocencia que se comporten como gente civilizada, porque a las malas soy una fiera bravía. Y hasta le estoy cogiendo el puntillo a eso de cabrearme otra vez 150 veces diarias, yo que ya lo tenía superado a pesar de haber ostentado el récord mundial del mal genio ;o)))

Y para despedirme, creo que la cita más adecuada al tema que nos compete es la de uno de mis ídolos, Fernando Fernán Gómez: "¡¡¡A LA MIERRRRRRDAAA!!!".

La vida definitivamente es maravillosa ;o)))