18 septiembre 2006

El acoso laboral y la actitud de las empresas

Hoy me toca, por ser vuelta al cole, un tema que tengo dolorosamente cerca: el del acoso laboral.

Es un tema muy desagradable, es algo insoportable que sufren miles de personas en este país, y que además tienen que padecer en silencio porque la mayoría de compañeros de trabajo perfieren quedarse al margen para no buscarse problemas o peor aún, ponerse de parte del grupo de acosadores. Esto afecta a su vida laboral, a sus familias, a su salud... Pero parece que en el contexto actual aún no se ha creado un clima propicio para que realmente se planteen nuestros gobernantes atajar este tipo de conductas. Ni siquiera tenemos legislación específica, porque parece ser que estamos esperando a que la Unión Europea defina previamente el acoso laboral.

Y claro, ante la pasividad de las empresas en el mejor de los casos, y de su complicidad en el peor, lo que le queda la trabajador es denunciar, arriesgarse a que un juez quiera darle la razón... o quitársela, y mientras pagar costes jurídicos de su prestación por desempleo, porque en el momento en que la empresa tiene conocimiento de esto lo primero que intentará es quitarte de enmedio para que no le salpique. No olvidemos que la responsabilidad en estos casos es compartida: de la persona o grupo de personas que lo ejercen, del mando -que ha de ser informado para que tenga conocimiento de esta situación y la remedie, y si no puede o no quiere, de Recursos Humanos, a donde debería trasladar el problema para que ellos tomen las medidas disciplinarias que correspondan. Y una vez que toda la cadena interna esté enterada, tienen varias opciones, entre las que cabe la expulsión del empleado por conflictivo, la del acosador por la misma razón, el traslado a otra unidad de uno u otro, o la inacción, entre otras. Lo triste es cuando toman la de la inacción; lo deplorable es cuando toman la de la expulsión de acosado.

En los casos que yo conozco desgraciadamente el patrón se repite. En uno de ellos la empresa culpabiliza al empleado de no congeniar con sus compañeros, en su evaluación del desempeño le penalizaron por este motivo y le ha costado tres largos años de soportar diariamente la situación el quitarse el sanbenito de encima. En otro el empleado acudió al representante sindical, y llevó como respuesta que seguramente tenía problemas de autoestima y que no se había adaptado al grupo, o bien que era un conflicto personal que no se podía calificar de acoso, y que todo esto es muy subjetivo. Menos mal que tenemos el apoyo de "compañeros" como éstos...

Yo personalmente, y desde la perspectiva que me da el haberlo sufrido, iría paso a paso informando a todo el mundo, a ver quién lo soluciona: el jefe, el Director, RR.HH y por fin y como último recurso, al Juzgado. Tratar de hablar con un acosador ya he comprobado yo que no tiene ningún sentido, porque lo enfocan mal y no suelen cambiar de actitud. Lo que yo hice es dar la lata hasta que me oyeran, y me resultó. Nunca me dijeron explícitamente que tenía razón, nunca me informaron de las medidas que iban a tomar contra los acosadores, pero me cambiaron de sitio por procedimiento de urgencia. Me costó dos años que se reconociera, pero ahí al menos no me hablaron de subjetividades. Yo tenía que escuchar, entre otras lindezas, que era una hija no deseada, que mi marido llegaba tarde a recogerme porque se estaba acostando con alguna rubia... y tuve la suerte de que cuando lo conté en Recusos Humanos se escandalizaron, y mayor aún cuando el acosador reconoció decirlo habitualmente. Pero una vez que me mudaron, nunca más se supo. Algún tiempo después me enteré de que se habían ido de la empresa, pero no porque les echaran, sino a otra del grupo, y parece que en mejor posición que ocupaban en mi compañía. Con su pan se lo coman, espero que al menos se lo piensen otra vez antes de putear a la gente de esa manera.

Ojalá que esto sirva para ayudar a los que se encuentren en esta situación. Yo desde luego que no me quedaría de brazos cruzados, y si quieres mi consejo, ve a por todas porque lo peor que puede pasar es que te echen... pero te liberan de sufrir eso más tiempo. Hay que ir a por todas en estos casos, y nunca detenerse hasta que se reconozca lo que esta gentuza se ha dedicado a hacerte.

Os paso un par de vínculos por si ayudan.

www.carm.es/ctra/cendoc/dossier/mobbing.asp
www.acosomoral.org

La vida es maravillosa cuando un grupo de cabrones te hace la vida imposible.

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