¡Al abordaje!

Señores, me cambio de casa. Ha sido una decisión muy meditada -12 horas hemos tardado en resolver que sí- pero ha valido la pena.

La verdad, yo me siento pirata cuando pongo a la venta mi piso, pero aquél al que se lo vaya a comprar me temo que no va a tener tantos escrúpulos. Y pensar que en seis años el precio de mi casa ha subido un 210%... Vamos, que si tenía una hipoteca que suponía mi sueldo íntegro de 10 años, la que vaya a firmar ahora supondrá el de toda mi vida laboral junta. ¿Cómo se pueden pagar 421.000 euros -más de 70 millones de las antiguas pesetas- por un cachito de terreno que ni siquiera es tuyo, del que con suerte te toca un 15 ó 20% en el reparto? Si nos dieran en superficie real lo que pagamos por nuestro piso, creo que me tocarían como 50m2. ¡A 70 millones!

Como dice un amigo del trabajo, si todavía con ese dinero te fueras al campo te podías dar la vida padre, pero como lo quieres para cambiar un cromo por otro, pues no adelantas nada más que pagar un pastón de plusvalías al Estado. ¿Alguien se pregunta todavía por qué no han regulado el sector inmobiliario? Me tiemblan las canillas de pensar la pasta que les voy a tener que soltar de impuestos varios, entre ellos Notaría, plusvalías, impuestos por adquisición de vivienda... Y todo para irme a vivir a la manzana de enfrente de mi casa.

Por cierto, queridos lectores, si alguno conoce a una de esas maravillosas personas a las que les sobra mucho dinero y lo quiere invertir en causas sociales, por favor exponedle mi caso. Yo llevo años dándole vueltas a varias ideas bastante peregrinas pero muy graciosas todas, una de las cuales es formar una ONG que se llame Ayuda a la madre trabajadora: proyecto Gema (Grandes emolumentos malversados anónimamente), pero lo de las siglas me lo reservo, no vaya a ser que se me espanten. Otra es hacerme adoptar por un señor de mucha edad y recursos y sin descendientes, que hasta estaría dispuesta a cambiarme el apellido. Mirándolo bien todo son ventajas: de no tener a nadie en el mundo se va a encontrar con una hija muy atenta y protectora, un yerno afable y muy familiar, y lo más importante, una nieta maravillosa, que no es porque sea mía pero es un sol. Vamos, lo que es una familia que se preocupe de ti. El resto o son del estilo o incluso algo peores ;oP

Pues nada, a buscar pisito, a pagar una pasta, y a vivir un poquito mejor que hasta ahora. La vida es maravillosa para el estado español y sus habitantes.