... que es como Kyle XY, el de la serie de televisión. Todo lo estudia con mucho detenimiento, una vez que hace algo no se le olvida jamás, y encuentra siempre la manera de mejorar lo que quiera que se traiga entre manos. Es un fenómeno.
Es inteligentísimo y extremadamente sensible, como el personaje de ficción, aprende de todos y de todo y siempre trata de complacer a los demás, aunque sea a costa de su propio sufrimiento. Le gustan la exactitud y la precisión, no deja nada al azar salvo, quizá, su propio camino en la vida, y yo siempre he pensado para mí que este tío es extraterrestre, que no es de este mundo, porque jamás -y lo digo tras mucho meditarlo- le he visto enfadado ni con mala cara, siempre tiene una palabra amable para todo el que la necesite y, para colmo, cuando se siente mal tampoco se lo dice a nadie para que no le devuelvan un poco de todo lo que da. No se puede tener tanta empatía.
También como al chico sin ombligo, por mucho que se esfuerce en no herir a nadie, siempre hay alguno que le saca los pies del tiesto. Y entonces pone cara de pena porque no entiende cómo siguiendo todos los pasos correctos obtiene un resultado tan malo. Es cosa de los egos de cada uno, supongo, y lo suyo definitivamente es la técnica.
Creo que ya no está muy de moda lo de los santos, pero estoy por proponerle.
Tengo mucha suerte con los amigos que me han tocado. Desde luego que la tengo :oDDD
09 julio 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario