Tengo la negra

Si es que... no puede ser.

El martes fue mi cumple -gracias, me doy por felicitada- y se nos ocurrió hacer un viajecito corto los tres como regalo. Nuestro destino es fijo, casi siempre tiramos al norte, pero esta vez queríamos algo un poco diferente. Además, pensé yo, allí hará un frío de tres pares de huevos, así que mejor vemos qué nos ofrecen. Tras dos días de búsqueda intensiva encontramos lo que mejor se ajustaba a nuestras fechas: Mallorca.

Ahora llega una ola de frío polar con viento racheado, me quedo en tierra con mi familia y me tengo que cagar en los muertos de alguien, seguro >:o(((

Por lo menos nos queda el consuelo de que tanto en Madrid, como en el País Vasco, como en las Baleares va a hacer el mismo mal tiempo. Lo que es lo mismo, que tengo la suerte negra como la pez, pero al menos me consuela que si me quedo no lo iba a pasar mejor, ni que sea sólo allí donde yo voy donde hay viento huracanado :o// El que no se consuela es por que no quiere ;oP

Pues eso os cuento. Voy a llamar a Aena a ver qué me dicen, porque lo malo no es el retraso o quedarse sin volar, sino tener que esperar allí hacinados y con mi niña hasta que te den una solución.

Cagontó... Hoy sí que la vida es maravillosa.