Anoche mi hija me dijo eso, que son una gran mamá buena. Le pregunté por qué "gran", y me contestó: "Ya te lo he dicho antes, porque eres muy buena y me cuidas mucho". Os digo una cosa, no tiene los cinco años y yo tengo un carácter digamos que difícil, así que tiene el doble de mérito.
Hace mucho hice propósito de reformarme, y parece ser que algo he adelantado. Sin que haya ni gota de autosatisfacción en ello, yo era una fuerza de la Naturaleza, como los tornados o los maremotos. Y mira que lo único que quería en la vida era pasar desapercibida, pero aun ahora no sé cómo lo hago que nunca me sale. Supongo que no hay mucha gente que haga las cosas como yo. El caso es que tras años de dura pelea he pasado de ser un terremoto de 8,5 en la escala Richter a un simple temblor de tierra. Mis amigos de toda la vida dicen que quién me ha visto y quién me ve, y supongo que saben de lo que hablan después de 15 y 19 años de sufrimiento, respectivamente.
Aun así, siempre habrá quien me diga que seré una persona normal dentro de 30 ó 40 años, más o menos. Bueno, no se puede tener todo.
Mi hija dice que soy buena, y con eso me basta. Lo del genio ya se sabe, hasta la sepultura... pero siempre se puede hacer algo por moderarse :oPP
¿Es o no la vida enteramente maravillosa?
22 agosto 2008
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3 comentarios:
Simplemente: ¡Felicitaciones! :-)
Es que eres una mamá buena, mujer... y es verdad que con los años te has suavizado mucho pero ¡¡¡No nos engañas, sabemos que sigues siendo la misma!!!
Je, je, je.
Un besete, guapa.
Se hace lo que se puede, con las limitaciones que tenemos ;o))) Pero hay que reconocer que tiene su mérito , sobre todo cuando es tan fácil quedar deslumbrado por mis muchos defectos :o)))
Gracias a los dos :oDD
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