Hola a todos :o)))
¿Qué tal esas vacaciones? A los que estáis currando, seguro que al menos estáis más relajados que de costumbre, así que tomáoslo con calma :o)
Hoy me han pasado dos cosas que me han hecho ver cómo está el país de verdad. Sí, casi todos vemos la tele, pero ya sabemos que dependen de ciertos intereses privados, y bueno, que yo soy periodista y no me creo la mitad de las cosas, pero es que esto...
Iba con mis chicos camino de la oficina de Correos de mi pueblo, a echar una carta. Sí, soy una antigua, pero qué le vamos a hacer, mala solución tiene ya lo mío. El caso es que frente a la estafeta hay un centro comercial, y en la esquina nos hemos encontrado una pareja rebuscando en los cubos de la basura, a plena luz del día y sin ningún complejo. Mi hija me ha preguntado por qué lo hacían, y yo le respondí que no todo el mundo tiene dinero para vivir, así que cogen lo que otros tiran para venderlo o quedárselo. Cuando nos acercábamos más hemos visto que era un matrimonio joven (35 a 40 años), y que lo que sacaban era comida. Comida. Llevaban un carro de la compra y allí metían las cosas que les eran útiles, como si hubieran ido a comprar, pero de los desechos.
Sin meterme en muchas filosofías, porque yo ya no estoy para esos trotes, hemos seguido camino. Entrego mi carta, la pesan para calcular el importe (era tamaño folio), le ponen un sello... y me tachan el remite. Como me quedaba esperando me ha preguntado la mujer que me atendía si necesitaba recibo, y yo le he preguntado -bastante estupefacta todavía- por qué había hecho esas rayas sobre el remite. Se ríe y me dice que es para que el cartero no se confunda, que el texto sigue siendo legible pero a veces se equivocan y lo mandan al que envía de nuevo.
Pues qué queréis que os diga... Creo que hoy me he dado cuenta de verdad de cómo está el país.
Lo último que voy a decir es que donde yo vivo no existe la mendicidad, y que llevo veinte años enviando cartas. Es la primera vez que veo esto, en uno y otro caso, y lo que me da que pensar es que de aquí en adelante va a haber más ocasiones.
Muy triste la situación. A lo que hemos llegado.
13 agosto 2008
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2 comentarios:
El cirujeo, el cartoneo, el vivir de los sobrantes que dejan los otros, es una realidad en muchos lugares. Suelo ver gente arrastrando carros llenos de cartones, o buscando en los cestos las botellas de plástico para separarles las tapas, aplastarlas y embolsarlas aparte. Ya está considerado una ocupación, una forma de reciclaje manual... Y no deja de ser chocante verlo.
Si no lo dudo, pero en una población mediana -que aún tiene sabor a pueblo- y tan cerca de Madrid Capital como es la mía, suena a que las cosas van fatal. Nos veo como en el chiste, que el burro que iba a servir de comida a los leones se comió a dos de ellos y tenía arrinconada a la pantera!!
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