Hoy estoy cabreada. Qué le vamos a hacer, unos días se levanta uno de mejor humor y otros, pues como hoy. Y el caso es que yo estaba feliz y contenta hasta que he encendido la tele... y me sale uno de esos anuncios de cremas para rejuvenecer 20 años.
Bueno, lo que inventan para vender, es que parece mentira que la gente se lo crea, me digo. Y a continuación, uno de un cacharro de sauna para sufrir cómodamente desde su hogar, y mientras hablas por teléfono y todo. Que me imagino yo poner una conferencia para hablar con la empresa proveedora de productos y/o servicios -pongamos por caso con los del gas- mientras sudas como un pollo en tu iglú, resoplas y te quedas sin aliento. Vamos, que no hay quien se lo trague. Pero el que me ha puesto de mala leche de verdad es uno de quitar las arrugas, que por supuesto se lo pone una mujer que no lo necesita para que veas qué bien vas a quedar. GRRRRRRRRRRR.
Y ahí me he puesto yo a reflexionar sobre la no aceptación del paso del tiempo, de las circunstancias de la vida, de las etapas que hemos atravesado... Pero vamos a ver si nos enteramos de una vez: cuando uno tiene arrugas es que ha llegado a viejo, lo cual es BUENO porque significa que no te has muerto antes. Si tú, mujer, tienes estrías en la barriga suele ser BUENO porque implica que has tenido un embarazo que ha llegado a término, que has parido y que ahora sí que has formado tu propia familia. Si tienes unos kilillos de más -y con esto sé que me meto en un lío, pero lo pienso decir igual- es BUENO porque significa que no estás pasando lo que nuestros padres y abuelos en la época del hambre, que tienes una vida tranquila que te permite descansar y que te das con cierta frecuencia el capricho de llevarte a la boca algo que te aporta una gran satisfacción. Vamos, que vivir bien, tener ocasión de darse una comilona o llegar a viejo son cosas que hay que disimular a toda costa. O eso dice la tele.
Pues miren ustedes, señores publicistas, me parece que se equivocan. Están transmitiendo el mensaje de que lo socialmente correcto es tener 15 años a perpetuidad, o que debe hacerse lo que sea necesario para conseguirlo. ¿Os acordáis de cómo érais con 15? Insufribles, seguro. Imaginaos por un momento que instalan en medio de vuestro lugar de trabajo, familia o similar una versión de vosotros mismos en plena pubertad, e imaginad a continuación la ruina que os caería encima. Si es que a esa edad sólo te soportan otros de tu clase, y a veces ni eso.
Pues nada, todos jóvenes, bellos, desarrugados y esbeltos cuales Venus o Apolos. Y si pares, a operarte porque eso no puede ser bueno. Y si envejeces, a inyectarte toxinas de enfermedades porcinas, no vaya a ser que las vecinas te digan algo. Y si subes de peso, a un campo de concentración para gordos, que no se puede consentir que haya gente sobrealimentada en el mundo. ¿Sabíais que hace dos años, y por primera vez en la Historia, el número de personas con sobrepeso en el mundo superó al de desnutridos? Pues eso es malísimo, no porque siga habiendo gente que se muere de hambre, sino porque hay un montón de gastos médicos que sufragar. Y eso sí que no se puede consentir.
Personalmente me parece que la gente es gilipollas, y los que se tragan esas bolas de la eterna juventud, más. Luego claro, cuando haya problemas que no pueda arreglar el cirujano plástico, a ver qué hacemos.
En fin, que con su pan se lo coman, siempre que no me den el desayuno a mí. A partir de ahora me voy a poner música porque paso de que me suba la tensión ;o)))))
La vida es maravillosa, no hay más que asumir que el cuerpo es una cáscara y lo bueno está dentro ;o)
12 junio 2008
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2 comentarios:
En todo caso si uno fuera una fruta, que tiene las vitaminas en la cáscara, vaya y pase... Pero aún así hay que comerlas maduras! :-)
Es una cuestión de mercado. La publicidad te hace querer parecer joven, cuando ya has alcanzado la suficiente holgura económica como para gastarte la pasta en cremas y tratamientos.
Vamos, que cuanto más tiempo pasa, más se nos agua el cerebro, ¿no?
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