Marruecos es verde

Hola gente, aquí estoy de nuevo.

Tras la experiencia de cambiar de continente y esto, los mareos de mis chicos y el golpe de calor mortal que sufres cuando te bajas del ferry, tengo que decir... que no me ha gustado.

Para el que no lo sepa, hemos ido de vacas a conocer Tánger. Ya lo conocemos, tanto gusto, pero no pensamos volver. La ciudad en sí no tiene gran cosa: la típica parte vieja (pero vieja que se cae a cachos) y los zocos, el grande para cacharrerío y turisteo, el pequeño para boticas, hierbas y especias. La gente es muy amable, eso sí, pero la ciudad está sucia, el suelo medio levantado, hay descampados por doquier... Comentábamos continuamente que es como volver a la España de la posguerra, y esto no lo dije pero lo pensé mucho, ahora entiendo por qué los guiris que nos visitaban decían que África empezaba en los Pirineos.

En fin, que no es especialmente bonita ni acogedora, y las excursiones que hicimos nos lo confirmaron. Fuimos a Tetuán y Chaouén (Chefchaouen para los puristas), y fuera de que una es enorme y la otra está en la cima del Everest y hay que subir a pata, no le vimos demasiado interés, la verdad. En Chaouen, por aquello de las fachadas blanquiazules, nos sentimos un poquito más motivados, pero es como lo que ya habíamos visto en Túnez (Sidi bou Said, por ejemplo) pero más cutre y más feo. Además para negociar el precio de un taxi tienes que ser Jack el Destripador, porque de los 60 euros (por 105 km hasta Tánger) no se apean ni de coña, y como allí hay miles de turistas les trae al fresco si pasas de ellos. Para que conste, el precio que nos recomendaron como idóneo son de 12 a 15 euros, que al cambio vienen a ser de 135 a 170 dirham, la moneda nacional.

La foto de arriba es de un portal de una calle cercana a nuestro hotel, la segunda del faro del cabo Spartel, donde se juntan las aguas del Mediterráneo y del Atlántico.


Compramos algunas cosas, pero si os digo la verdad, acabamos hasta las narices de regatear con ellos para conseguir un precio razonable. Verbigracia: un paquete de té del que beben ellos a todas horas (gunpowder) nos costaba 4 euros, que ésa es otra, en todos los sitios prefieren que pagues con euros porque redondean el cambio a 1 euro=10 dirham, cuando generalmente oscila entre 11,25 y 11,50 dirham, por lo que te miran con una cara de asco infinito cuando les sacas los billetes de su moneda local. Decía que nos vendieron un paquete de té por 40 dirham, y no te parece excesivamente caro hasta que te metes en una de las tiendas donde compran ellos, y allí nos vendieron uno más grande de la misma marca por 7. Vamos, que te dejan de piedra.

En fin, os dejo algunos consejos prácticos derivados de mi experiencia personal.

El día que aterrizas te ofrecen ya en el autocar hacia el hotel un folleto de excursiones: a Tánger, a Assilah y a Chaouén. 10, 15 y 20 euros respectivamente, precio de amigo por supuesto ;oP

1. Lleva tu propio neceser. Allí hasta en los mejores hoteles sólo te ponen una pastillica de jabón de manos, y vas que ardes.
2. Cambia a dirham lo antes posible. Pagarás menos.
3. Huid del grupo. Si lo veis por vuestra cuenta os ahorraréis las encerronas de las tiendas de alfombras (no estás obligado a comprar, pero siempre cae algo y el guía se levanta un pastón por vosotros, además de lo cual luego os pedirá propina), la de la tienda de plata, la de la farmacia -que en realidad es un herbolario... Como vais tanta gente los tenderos se niegan a regatear, porque si no es a ti ya se lo sacarán al siguiente grupo. En mi caso, vieron que a mi niña le gustaba una mochilita pequeña de color rosa que me hubiera costado como mucho 4 ó 5 euros, pero que al ir en grupo me pidieron 35 por ella. Cuando le dije que ni de coña al tío me la quitó de la mano, con el consiguiente berrinche de mi hija.
4. Lo de los medios de locomoción va en gustos, como todo, pero yo os recomiendo que utilicéis el transporte público cuanto os sea posible. Decía antes que un taxi nos hubiera costado unos 12-15 euros por 110 km si los conductores no se hubieran puesto tan flamencos... porque era día de excursiones en grupo. En bus nos costó 27 dirham (2,40 euros) por persona hacer el mismo trayecto, en menos tiempo e igual de incómodo que en el de los turistas. Si preguntáis por la estación de autobuses en Tánger la mitad de la gente os va a decir que no sabe dónde está, y la otra mitad os lo dirá pero mal para que os canséis de buscar y os decidáis por el taxi. Que es lo que nos pasó a nosotros, sin ir más lejos, pero con el agravante de que preguntamos en la oficina de Información y Turismo, y la tía nos dio un mapa pero nos señaló la estación tres calles más arriba >:o(((
5. Llevad mapas. Son útiles si llevas desde casa los deberes hechos y has señalado previamente qué cosas quieres ver de cada sitio, dónde están los restaurantes que te recomiendan o las vías de comunicación en caso de apuro (como lo de la estación de buses)... Además es más fácil entenderse con ellos así si no hablas el idioma, como es mi caso.
6. Hazte un guiaburros de árabe y francés. En las webs te dicen que todo el mundo te entiende en español y esto es cierto en parte. Digamos que se produce el fenómeno poscolonial de las tres generaciones que hablan idiomas distintos: los abuelos, español; los padres, francés; los hijos, árabe. Si no tienes ni idea de francés, pregunta a la gente mayor que suelen hablar castellano con mucha fluidez. Si lo hablas un poco, a la gente de mediana edad, no olvidemos que los niños lo estudian como lengua extranjera una hora a la semana. Y si hablas algo de árabe, miel sobre hojuelas. Te cobrarán menos en las tiendas, será más difícil que te timen y hasta te mirarán con mejores ojos.
7. No comas verdura, o al menos que sea muy cocinada. Y el agua mineral, siempre siempre. Con la carne no hay problema, además está todo buenísimo allí porque no hay todavía mucho desarraigo de la cocina tradicional, como nos va pasando a nosotros, pero el agua y las verduras son harina de otro costal. Allí tenían una temperatura de unos 28 a 32 grados, y eso en el mes de mayo, por lo que el agua ya reune las condiciones ideales para que se reproduzcan esas bacterias tan simpáticas que nos producen gastroenteritis. Por tanto, la fruta siempre pelada, y la verdura siempre cocinadas en caliente. A mí me costó un sacrificio enorme -que yo era vegetariana hasta hace tres días y me gustan todas las verduras- porque lo que cultivan allí sabe a lo que tiene que saber. Yo ya ni me acordaba de cómo sabía un tomate que no fuera de corcho, como los de aquí. Pues sin probarlo, no fuera a ser... y al final volví mala por comer un pastelillo :o(((

En fin, que hay cosas más bonitas que ver, pero es una experiencia. Me he traído especias y potingues por importe de 72 euros (que me querían cobrar 100, ésa es otra) y nos bendijo un señor árabe, que tal y como está la cosa todavía no sé si es bueno o malo, porque no dicen una verdad ni aunque se les escape, los jodíos ;o)) Pero como se suele decir, que nos quiten lo bailao.

Os pego algunas fotillos, para que no se diga que no me acuerdo de vosotros ;o))) Para mí, la mejor de todas es la de mi marido, que mide dos metros, intentando entrar el hombre por una puerta de las de ellos, jajajaja ;oP Eso sí, la hice desde el respeto y el cariño ;o)