29 octubre 2007

Celebraciones y otros excesos

Hola chicos. Vengo enamorada de la vida y del amor, y es que ayer cumplí 32 años ;o)))

Mi marido últimamente se lo curra que no veas, y el hombre me quería regalar los saltos en paracaídas que dije en verano que quería probar, pero ya le disuadí yo debidamente con el argumento de que no somos inmortales, los accidentes ocurren y yo tengo una niña que criar. Así que le dejé al pobre chafada la sorpresa y el regalo, pero todo sea por el equilibrio familiar ;o)

Puestas así las cosas, el día de antes no tenía muchas opciones, porque no se le ocurre qué me puede gustar. ¡Si tengo los gustos más sencillos del mundo! Así que alejó de sí la sensación de pánico, se puso a meditar y se acordó de los cantantes que me gustan, de que leo mucho, y de que bebo té: me compró tres CD+DVD, un librote sobre uno de los conquistadores españoles del S. XV y una taza roja llena de corazones con mensaje especial dentro y todo, que según vas bebiendo lo puedes ir leyendo. Más majo él... ¿He dicho ya que es el amor de mi vida?

En fin, el caso es que el domingo, día D, mis chicos se despertaron a las 6 de la mañana, y ya que estábamos todos con el ojo abierto decidieron que era buen momento para felicitarme :oDD Mi santo se fue el hombre a una hora muy madrugadora y tempranera a la calle... y volvió con churros calentitos para empezar bien el día. Mi niña decidió dejarnos solitos, se fue a casa de sus abuelos, y mi esposo y yo tuvimos un día como hacía mucho tiempo que no teníamos. Fuimos a comer a un sitio precioso y encantador, vimos una peli en el cine, fuimos a recoger a la niña y nos volvió a mandar a dar una vuelta. ¿Os lo podéis creer? ¡Mi hija de 4 años! Así que nos tomamos un refrigerio, volvimos a por ella y a casita.

Y ahora vienen las reflexiones. Además de lo caro que está todo y la pasta que nos gastamos en un plan tan sencillo como el expuesto :o/// , tengo que decir que fue un día muy muy feliz y que dos son mejor que uno. Porque a mi esposo le adoro, pero los tres juntos lo pasamos todavía mejor. Porque me cuidan como oro en paño. Porque mi vida estaría mucho más vacía sin ellos dos, porque cada día aprendo de ellos, porque me enseñan a ser mejor persona... Hay tanto que agradecerles, que me faltan días para demostrárselo. Y con mi niña soy muy cariñosa, estoy siempre dándole besos y achuchones, pero con los adultos es otra cosa. Chicos, muchas gracias. Os quiero muchísimo, y no sé qué haría sin vosotros. Dos mejor que uno, y tres mejor que dos ;o))))

Así que aquí estoy hoy, feliz, cansada, con 6 horas escasas de sueño en el cuerpo, pero encantada de saber que se me quiere. Qué bonito es cumplir años, ¿verdad?

Y ahora las reflexiones. Tradicionalmente en mi vida los ciclos son de 10 años. De 0 a 3 evidentemente no recuerdo nada, pero con los demás sí puedo hacer relaciones. Del 9 al 3 son años malos, del 4 al 7 son excepcionales y el 8 es un año de transición hacia lo que vendrá. Pues hoy puedo decir que si mientras he tenido 31 he pasado un auténtico infierno, el 32 va a ser un purgatorio, y el 33 un limbo de los justos. Pero me queda el consuelo de contar con mi familia y mis amigos en estos dos años que se avecinan, porque sé que lo peor ya ha pasado. Es el consuelo de saber que las cosas no van a mejorar inmediatamente, pero ponerle plazo ayuda a superarlo.

¿Cuento con vosotros? Pues allá vamos, a inaugurar los 32 como se merecen ;o))))

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