17 julio 2006

Estoy emocionada

Ay, ¡qué intriga, qué nervios! Estoy en pleno proceso de selección y estoy emocionada, anda que no hacía que no me evaluaban, medían y pesaban mis cualidades y mis capacidades como si estuviéramos en un mercado de la carne intelectual... Ya se me había olvidado lo que era esto. Y yo, claro, mal acostumbrada que estoy después de años trabajando por ETT, me sorprendo de que me hagan la misma entrevista con las mismas preguntas una vez, otra vez, una tercera... Esto yo antes me lo ahorraba, oiga, hagan el favor de optimizar procesos que ya me lo sé de memoria. Y cuando me preguntan eso tan bonito de "¿cómo has ahorrado costes a tu empresa?", yo en mi línea, respondo con la afirmación más evidente y más chocante a la vez, que agradecería me dijeran mis amigos que ya acabaron Sicología cómo evalúan estos señores, pero intuyo que nada bueno me espera; yo siempre digo lo mismo, porque entre otras cosas es una verdad como un templo. ¿Cómo ahorro yo costes a la empresa, que no trabajo en ningún sitio con oportunidad de hacerlo? Pues muy sencillo: trabajo. Así de simple. No me voy a tomar café, no me ausento para ir de charleta con unos y con otros, en todo caso la charleta se produce en mi entorno pero no por ello dejo de atender a mi teléfono y a mi gente; no me muevo del sitio en mi jornada de ocho horas y media salvo para ir a comer o al servicio. Ese es mi ahorro de costes, aprovechar el tiempo para hacer cosas de utilidad general en lugar de andar rascándome algún sitio del cuerpo que esté mal visto. Me ponen cara rara pero yo lo digo igual, y es que yo lo de establecer las bases de un diálogo transparente es una cosa que la llevo como muy arraigada ;oP

El caso es que no me acaban de creer, se lo veo yo en la mirada, y me dan ganas de llevarles una foto de cuando no trabajaba sentada para que vean cómo han aumentado mis volúmenes merced a la inactividad corporal continuada. Pero tampoco me creen mucho cuando les digo que estoy en guerra permanente con mi empresa hasta que me dejen ejercer de periodista, no por encono ni por rencor, sino porque mi puesto óptimo según yo lo veo es el de mi vocación, y donde mejor lo puedo hacer es donde más me gustaría estar, poque va a ser donde más ponga de mí. Tengo capacidades, tengo herramientas, tengo motivación... Como diría El Koala, "tengo las maneras y tengo las intenciones", pero no tengo oportunidades. Y como el que no tiene un objetivo en la vida es como el que no tiene espíritu, que va dando tumbos por el mundo, yo persigo el mío. Yo soy periodista, y lo que diga la gente me importa poco: yo conseguiré ejercer en esta vida así sea jubilada, pero la idea de la cabeza no me la quitan por muchas veces que desestimen mi candidatura. Dice mi mejor amiga que soy más terca que una mula parda, y tiene muchísima razón.

Pero mientras, como lo mejor es enemigo de lo bueno, pues voy buscando mejorar un poquito mi cuenta bancaria, y de paso hacer algo más estimulante que ahora, que no es que sea sencillo pero que ya me lo sé de pe a pa y no me aporta demasiado, con lo que a mí me gusta aprender que soy una esponja de conocimientos ;o)))))))

De modo que admito todo tipo de sugerencias, comentarios, ánimos y recomendaciones, porque con los seleccionadores de personal yo personalmente nunca sé cómo acertar.

¡Mira que si me dan la plaza...! ¡¡¡Qué emoción!!!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

La próxima vez, díles que esta es la cuarta entrevista seguida que tienes con ellos en la que te han preguntado exactamente lo mismo. Y que una buena forma de recortar gastos, es hacer las cosas bien a la primera, para no repetirlas.

Es borde. Muy borde.

Pero con trabajar no basta: hay que hacerlo bien a la primera, hay que hacer que la información se mueva. Hay que evitar hacer y desacer las cosas.

Pero estás en el buen camino ;-).

(siempre puedes contarlo en tercera persona... "casualmente estuve en un proceso de selección en una empresa, en el que me preguntaron exactamente lo mismo en tres entrevistas seguidas. A mi me gusta hacer las cosas bien a la primera...).

Anónimo dijo...

solo pasaba por aca bonito blog =) besos

Gesmida dijo...

Muchas gracias, espero verte por aquí a menudo ;o)

Gesmida dijo...

¿Sabes Íñigo? Yo tengo ya lo de borde poco menos que tatuado en la frente, y por eso en un primer contacto trato de ir de suave, de simpaticona, aunque luego soy... pues eso, un pelín borde. Pero tomo buena nota y la próxima vez cuenta con que lo diré ;o) PAra colmo de males, ¡esta vez era una empresa externa! ¡Viva el despilfarro!

Rafa Montoya Adarraga dijo...

Personalmente me ha encantado esa respuesta: "Ahorro costes simplemente no perdiendo el tiempo".
Desgraciadamente, parece que hay que ser subcontratado para dar el 100%. Por eso, entre otras cosas, está cada vez más de moda lo de externalizar.
Ni mencionar los 5 minutos del cigarrito: está haciendo más daño a las empresas que Hacienda.
Por otro lado, soy de la opinión de que a corto plazo se van a necesitar más periodistas o comunicadores personales: me refiero a los blogs corporativos: directivos que mantienen una cara pública mediante un blog, ayudado por un asesor personal (periodista) que le ayude a gestionarlo, filtrar comentarios, depurar estilos, buscar temas del día, etc...
Y si esto se cumple, tú con tu blog "la vida es maravillosa" vas a tener mucho terreno ganado.
Ya verás!
¿Te gustaría esa profesión?

Gesmida dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Gesmida dijo...

Uy, pues claro que me gustaría, salvo las agencias de comunicación -y porque hay que hacer mucho la pelota y no tengo esa habilidad- a mí me motiva, me ilusiona y me carga las pilas todo lo que tenga que ver con lo mío. ¡Directivos del mundo, estoy disponible! ;o))))

Gracias por tu comentario Rafa, me parece una sugerencia muy valiosa ;o)))