31 marzo 2006

Una montaña de huesos

La verdad, estoy desconcertada... Nunca imaginé que hubiera algo semejante, y eso que desde pequeña he oído esas historias que cuentan de nazis que se hacían lámparas con la piel de los judíos que morían en los campos de concentración allá por la II Guerra Mundial, pero esto... Esto no me cabía en la cabeza. Está claro que hay gente para todo. Seguramente a estas alturas te estás preguntando de qué hablo. Sencillamente, no tengo palabras para describirlo, y como una imagen vale más que mil explicaciones, ahí va el motivo de mi desconcierto. Esto está en una capilla (Kostnice) de Kutna Hora, en la República Checa.

A continuación reproduzco los datos explicativos que figuran en el documento que ha llegado a mis manos y del cual se han extraído las fotos:
"En el siglo XIII se descubrieron grandes depósitos de plata en Kutna Hora. Mucha gente llegó a la ciudad con la ambición de encontrar fortuna excavando estos
rincones. Pero con la minería también llegó una plaga que hizo estragos en la población, llenando a su vez el cementerio. La capacidad del mismo era limitada, así que decidieron construir una capilla para almacenar los huesos. La idea no era tan descabellada hasta que a un monje se le ocurrió utilizar huesos de pelvis y cráneos para la decoración, aunque el trabajo quedó incom-pleto. Fue labor de FrantišeK Rint completar este proyecto utilizando los huesos de poco más de 40.000 personas. Se dice que el cementerio era tan famoso que las personas donaban sus restos para ser parte de la creación. "
Qué quieres que te diga... Yo lo encuentro de muy mal gusto, la verdad. Imagínate el papelón del pobre cura, dar la misa todos los días en este entorno tan agradable...

Eso sí, las familias cristianas de estas personas deben de estar muy tranquilas, porque más misas a sus difuntos va a ser difícil que oigan. Y es que todo hay que tenerlo en cuenta antes de valorar, digo yo.

Cada loco con su tema ;o)

1 comentario:

Anónimo dijo...

mmm, pues a mi me encanta, estoy deseando hacer una visita cultural alli. Y eso que no has puesto los colgantes... que tienen que tintinear con el viento... o el tunel de calaveras... es genial!!!

Un abrazo, de Verdad.